Los seres vivos estamos constituidos por frecuencias de vibración que surgen del movimiento en diversos planos como el celular, subcelular, molecular y atómico. En un organismo complejo como el ser humano las frecuencias de vibración e interacción entre éstas son innumerables.
La mayoría de nuestros sistemas internos operan en una relación rítmica. Esta ley se conoce como acoplamiento que sabemos que ocurre debido a que las vibraciones tienen tendencia a imitarse, a vibrar en la misma frecuencia, como con las vibraciones musicales.
En una de mis clases de masaje terapéutico, observé el fenómeno del acoplamiento en el movimiento manipulatorio de dos estudiantes. El ritmo de uno era más rápido, y el del otro más lento. Al trabajar al unísono con otra persona, sus ritmos se acoplaban automáticamente, de forma que la misma persona manipulaba a dos ritmos, dependiendo del ritmo de la persona que tenía a su lado.
Esto indica que, al igual que nuestros ritmos internos se acoplan, también nos ajustamos o sincronizamos con los externos, es decir, que estamos acoplados con el mundo exterior.
Nuestros estados anímicos y físicos dependen de la influencia medio-ambiental. Si armonizamos el medio exterior con el interior estaremos sanos, de lo contrario tendremos tendencia al desequilibrio
Nuestros estados de ánimo, emociones, y estados físicos cambian de ritmo con las distintas estaciones, con el ciclo del día y de la noche, el ciclo lunar (al igual que las mareas, tengamos en cuenta que nuestro cuerpo es casi en un 80% agua) e incluso, con otros ritmos cósmicos. Todo parece indicar, de acuerdo con las ideas de Demetrio Santos, que nos vemos influenciados por el medio ambiente (en su totalidad) que nos rodea. En su hipótesis indica que:
- la principal influencia sobre el ser vivo se debe al espectro visible de la radiación electromagnética. La variación en intensidad y cromatismo produce la transformación biológica y causa la evolución de las estructuras moleculares y orgánicas.
- los sistemas biológicos sintonizan con el exterior su propia frecuencia interna y que:
- a) cada frecuencia del espectro fotocromático actúa a nivel atómico-molecular
- b) los ciclos de repetición en intensidad o cromatismo de la luz modifican los sistemas o estructuras supermoleculares orgánicas correspondientes a cada ciclo (ya que cada ciclo contiene ondas que ejercen una resonancia o acoplamiento).
Pues bien, cuando estos ritmos a pierden su sincronía, es cuando se produce la enfermedad, por estar desincronizado, el ritmo se halla desequilibrado, ha perdido su armonía. En música equivaldría a perder el “tempo”, de forma que el músico se "descompasa", pierde el ritmo.
Hay un porcentaje alto de la población (se estima entre 10-14%) que no procesa de forma correcta determinado rango del espectro de luz. Esta imposibilidad de procesar corectamente la información visual genera sintomas muy indeseables (i.e. dolor de cabeza, fatiga, ansiedad), ya que partes del cerebro son sobre-estimuladas. Estos problemas generan a su vez un desequilibrio del organismo que se manifiesta en desequilibrios hormonales. Estos problemas de percepción son los que estudiaron Helen Irlen y Olive Meares dando origen al termino Sindrome de
ResponderEliminarMeares-Irlen. Sería interesante si puedan publicar algo al respecto sobre esta condicion.
Saludos, Mariano M.
marianoatento@hotmail.com