¿Tiene sentido el color que tienen las cosas?
¿Son de ese color por algún motivo? Pensemos en una roca. Según los minerales que la componen emite, retiene o refleja unas radiaciones, unas determinadas longitudes de onda. ¿Qué parte de este fenómeno nos importa a los humanos? Nos importa qué longitudes de onda de la franja visible nos llegan de la roca. A partir de aquí nuestro cerebro determina la apariencia. El color tiene, pues, algo que ver con lo que aquella roca es. Pero no deja de ser una información parcial sobre esta roca.© Tim Sackton (2009). Creative Commons Compartir Igual 2.0. Publicado originalmente en Flickr |
El color de las flores
Pensemos ahora en un vegetal. Concretamente en una flor. Este es un ejemplo interesante porque los colores de las flores, por decirlo de alguna manera, tienen más sentido que los colores de una piedra. Comparten con ésta la relación con la propiedad de las sustancias-pigmentos-para retener o reflejar la radiación. Pero además, los colores y su disposición en los pétalos se han configurado por un "motivo", en un proceso evolutivo conjunto con los agentes animales que las polinizan.Los colores de las flores tienen una razón de ser ajena a los ojos humanos. Es en el período cretáceo, hace 100 millones de años, que comienza esta aventura en la que algunas plantas producen un néctar que alimenta los insectos y éstos, pasando de planta en planta, contribuyen a la polinización, que hasta entonces estaba en merced del viento. Esta evolución conjunta ejercerá una presión selectiva sobre las plantas que son capaces de atraer mejor los insectos y dará lugar a las flores y sus colores adecuados al sistema visual de los insectos que las polinizan.
Y, por otro lado, las flores son quizás uno de los referentes más importantes de un sentido estético y emocional en nuestro disfrute del color. Por eso nos hemos convertido en cultivadores seleccionadores de flores, y hemos ejercido una presión selectiva humana sobre su aspecto y su color-en la franja de luz visible-de acuerdo con criterios culturales del gusto. Finalmente, pues, hemos dado un sentido propiamente humano al color de las flores mediante nuestra intervención sobre las mismas.
Abejas y humanos, tricromáticos pero no coincidentes
Las abejas tienen una visión tricromática, como los humanos, pero su franja de luz visible en el espectro electromagnético no coincide con la nuestra. Su luz visible está desplazada respecto a la de los humanos. No pueden ver lo que para nosotros es luz roja y en cambio pueden ver como luz lo que para nosotros son radiaciones ultravioletas invisibles. Comparten con nosotros la visión de la luz azul y verde. Tienen tres receptores, que son sensibles a la luz ultravioleta, azul y verde, respectivamente.
Muchas flores que son polinizadas por las abejas tienen pigmentos que reflejan las radiaciones ultravioletas que estas pueden ver. ¿Quién ha ejercido presión selectiva sobre el otro? Las abejas sobre las flores o las flores sobre las abejas?
Muchas flores que son polinizadas por las abejas tienen pigmentos que reflejan las radiaciones ultravioletas que estas pueden ver. ¿Quién ha ejercido presión selectiva sobre el otro? Las abejas sobre las flores o las flores sobre las abejas?
Franja de las radiaciones electromagnéticas visibles por los humanos comparada con la franja visible por las abejas © UOC (2010). Creative Commons Reconocimiento Compartir Igual 3.0-es |
Si pudiéramos retroceder al período cámbrico (hace 500 millones de años) encontraríamos que los artrópodos antecesores de los insectos y los crustáceos ya tenían receptores para las radiaciones ultravioletas y que estos receptores se mantuvieron para la mayoría de sus descendientes en el árbol evolutivo hasta las abejas. Así, cuando en el período cretáceo (hace 100 millones de años) las plantas que se conocen como angiospermas comenzaron a producir flores, ya hacía 400 millones de años que los antepasados de los insectos que las polinizan veían los ultravioletas. Es, pues, la visión de las abejas la que ha ejercido presión selectiva sobre las plantas para que produzcan pigmentos reflectores de la radiación ultravioleta.
Este tipo de conocimiento sobre los mecanismos sensoriales presentes en el reino animal es importante para entender cada especie en concreto pero también los mecanismos evolutivos que llevan a la aparición, mantenimiento o desaparición de determinadas "soluciones". Esta es una de las tareas a la que se dedican los fisiólogos evolutivos.
Webgrafia
- (c) Fundació per la UOC. Alba Ferrer, David Gómez, Jordi Alberich 2010. Creative Commons Reconeixement Compartir Igual 3.0-es.
- http://www.springerlink.com/content/100424/.
- L. Chittka; A. Dornhaus (1999). "Comparaciones en fisiología y evolución, y por qué las abejas pueden hacer las cosas que hacen". Ciencia al día Internacional [en línia]. [Data de consulta: agost de 2009]. http://www.ciencia.cl/CienciaAlDia/volumen2/numero2/articulos/articulo5.html
- F. Fontúrbel "Rol de la coevolución planta–insecto en la evolución de las flores cíclicas en las angiospermas". Ciencia Abierta. Xile [en línia]. [Data de consulta: agost de 2009]. http://cabierta.uchile.cl/revista/17/articulos/pdf/paper2.pdf
Me pregunto ¿ocurre lo mismo con objetos producidos por humanos, por ejemplo la pintura? ¿las abejas ven en esas cosas colores diferentes? es decir ¿podemos producir algo que tenga más colores que los que nosotros vemos?
ResponderEliminarMuy interesante el post!
Nosotros podemos producir esas ondas, de hecho se utilizan para muchísimas cosas, por ejemplo telescopios, lámparas de infrarrojos sanitarias, etc.
EliminarPero son las ondas del espectro electromagnético las que se reflejan en los objetos y de esta forma "puedan ser vistos" por los sistemas sensitivos, concretamente visuales.
Por ejemplo el camarón mantis puede ver 8 canales de color y 4 dentro de los ultravioletas y también ven la luz polarizada. ¿Cómo podemos imaginar lo que pueden ver esos "bichos"?
Es difícil imaginar como pueden ver las abejas u otros animales con capacidades visuales diferentes. Pero no hace falta alejarse de la especie humana. La acromatopsia o el daltonismo son visiones diferentes de la misma realidad captados por sistemas visuales "con imperfecciones".
Gracias por tu comentario.
Fantàstica esta entrada, una información que muchas veces olvidamos, centrados como estamos habitualmente en nuestro antropocentrismo.
ResponderEliminarCon tu permiso utilizaré tu bolg para mis clases, estoy con el tema de la realidad, verdad y conocimiento, justamente hoy hemos leído un texto sobre el color de las flores y cómo lo perciben las mariposas y los seres humanos.
Como quieras. Es cierto, con los colores podemos poner ejemplos muy fáciles de entender sobre lo que es la realidad versus la verdad, etc. Goethe, por ejemplo pensaba que lo importante del color era "la sensación", el fenómeno subjetivo de la visión, contradiciendo a "la verdad" científica de Newton.
EliminarSaludos.