El espectro cromático

En el fascinante mundo de los colores, uno de los descubrimientos más emblemáticos es el espectro cromático, una maravilla que el físico Isaac Newton reveló al mundo en el siglo XVII. Con la ayuda de un simple prisma transparente, Newton descompuso un rayo de luz solar, desvelando un arcoíris de colores que siempre se presentan en el mismo orden: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Este despliegue de colores, que Newton denominó el espectro, no solo es una belleza visual, sino también una ventana a la comprensión de la luz y su composición.

La magia del prisma

Newton no se limitó a observar los colores; fue más allá al demostrar que estos no eran creados por el prisma, sino que ya estaban presentes en la luz blanca. Contrario a la creencia de que el blanco era la ausencia de color, Newton argumentó que era la suma de todos los colores del espectro. Este hallazgo revolucionario cambió nuestra percepción de la luz y el color para siempre.

Espectro electromagnético de la luz visible
De Horst Frank, Jailbird - Esta imagen ha sido extraída del archivo, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1793461

El arcoíris: un espectáculo natural

El espectro más impresionante y natural que podemos observar es, sin duda, el arcoíris. Este fenómeno ocurre cuando las gotas de lluvia refractan los rayos solares, creando un despliegue de colores que nos deja boquiabiertos. Cada gota de agua actúa como un pequeño prisma, descomponiendo la luz en su espectro completo. La razón por la que vemos bandas de colores diferenciados se debe a nuestra posición como observadores; dependiendo del ángulo, solo percibimos una parte de la reflexión de las gotas.

ROJO 760 nm
NARANJA 600 nm
AMARILLO 580 nm
VERDE 530 nm
TURQUESA 500 nm
AZUL 470 nm
ÍNDIGO 420 nm
VIOLETA 400 nm

Longitudes de onda (frecuencias) de los colores en nanómetros (nm).

La ciencia detrás del color

El color es una propiedad intrínseca de la luz, pero también es una percepción sensorial. Nuestro cerebro interpreta las diferentes longitudes de onda de la luz como colores distintos. La unidad de medida para estas longitudes de onda es el nanómetro, que equivale a una milmillonésima parte de un metro. Esta pequeña unidad nos permite cuantificar y estudiar la luz y el color con precisión.

La percepción del color

Aunque los colores existen en la luz, nuestra experiencia de ellos es subjetiva. Lo que una persona percibe como rojo puede ser ligeramente diferente para otra. Esta percepción sensorial es lo que hace que el color sea tan fascinante y personal. Cada uno de nosotros tiene una relación única con los colores, influenciada por factores culturales, emocionales y biológicos.

En resumen, el espectro cromático no solo es una maravilla científica, sino también una fuente de inspiración y asombro. Desde los experimentos de Newton hasta el arcoíris que admiramos en el cielo, los colores nos conectan con la naturaleza y con nuestra propia percepción del mundo. La próxima vez que veas un arcoíris, recuerda que estás viendo la luz en su forma más pura y diversa.