Colores para Antioquia, el pueblo pintado

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Escuela, Antioquia, Perú.
Antioquia es un pueblo muy pintoresco, ubicado en el Valle del río Lurín, a 75 kilometros de distancia desde Lima, Perú. En este pueblo, todas las fachadas de las casas que circundan la Plaza de Armas están pintadas de un pulcro blanco y decoradas con figuras de frutos, ángeles y palomas con los más vivos colores y diseños con reminiscencias coloniales. Este pueblo cambió de aspecto debido a la necesidad de detener la emigración hacia la capital por falta de oportunidades económicas. 

En el año 2003 Francois Oligny había ido a Antioquia en representación de la Escuela de Extensión de la UNAM en Canadá  para trabajar en las oficinas del Centro de Investigación y Desarrollo de Monterrico-Lima. Esta ONG hacía  tiempo que estaba realizando tareas de producción industrial agrícola en la zona. Organizó un evento en el que un grupo de 26 artistas plásticos de diferentes nacionalidades pasaron un fin de semana para practicar cada uno su propia interpretación del pueblo. El paisaje fue el tema de trabajo. Este hecho entusiasmó a la gente, ya que no era habitual ver tanta gente por  el pueblo, y aún menos artistas de diferentes países. La idea de Francois Oligny fue convertirlo en un centro turístico.

Con esta idea, se le ocurrió realizar una subasta de obras de arte donadas por artistas, y el dinero recaudado, destinarlo al desarrollo turístico de Antioquia basado en la pintura, hacer de Antioquia una obra de arte, para atraer así al turismo y luchar contra la pobreza y la emigración.

En febrero de 2004, Enrique Bustamante recibió la invitación para participar en el concurso Colores para Antioquía.  Según dice el mismo: 

Me sentí presionado para participar, ya que me llegaron apuntes de los principales edificios del pueblo que debería en mi caso hacer la propuesta usando color y técnica libres. 

Iglesia, Antioquia, Perú.
Tras unas semanas Enrique Bustamante recibió la noticia de que su trabajo había sido el ganador. Los colores y el arte cambiaron la vida en Antioquia. Empezó el proyecto para pintar las fachadas de las casas del pueblo. Lo primero que pintó Enrique Bustamante, junto con unos amigos suyos, fue la escuela en la plaza principal de Antioquia. Pero según parece, algunos vecinos de la zona no veían con buenos ojos el cambio que se pretendía llevar a cabo y se enfrentaron al pintor. Según las propias palabras del pintor:

Por suerte, en nombre de la ONG se encontraba la señora Eliana Chávez, quien supo con paciencia explicar a los protestantes las bondades del proyecto y la realización del diseño en todo el pueblo. 
Para octubre de ese mismo año (2004) bajo el lema “Acompáñame a Antioquía”, llevé más de 250 personas a visitar el pueblo. Coordiné previamente con restaurantes, el alcalde y las autoridades, los de la ONG y los pobladores se quedaron sorprendidos al ver llegar una caravana de autos, Custer y camionetas con mucha gente que se interesaba no sólo por conocer Antioquia, sino por disfrutar los derivados frutales que ellos fabrican: vinagre de manzana, mermelada de membrillo, jugos diversos, encurtidos, etc. y saborear sus camarones, el rico clima, la belleza del lugar...

La empresa privada Atocongo colaboró arreglando las fachadas de las casas, para poder así ser pintadas. El pueblo se convirtió un gran retablo de colores conocido internacionalmente, ya que ganaron el récord Guiness al mayor retablo del mundo y el Premio a la Creatividad otorgado por el diario El Comercio. 

Esta idea que parecía descabellada en un principio, a conseguido paulatinamente atraer el turismo al pueblo, con el consiguiente beneficio para la población local. Puertas pintadas de vivos colores, fachadas con dibujos sencillos pero atractivos para la mirada del visitante, alegran las calles y hace que sus habitantes se sientan orgullosos del lugar donde viven. El color ha aportado un sentimiento de alegría y optimismo para las personas que viven en Antioquia.


Colores para Antioquia, el pueblo pintado.
En este pintoresco pueblo encontrará gente muy amable que está contenta de recibir turistas, ya que su visita genera ingresos para los pobladores, ya sea a través de la venta de sus ricas mermeladas de manzana y membrillos, néctares, vinagres, así como por los servicios de hospedaje y alimentación.
Antioquia - Perú 

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2 comentarios

  1. Bastante interesante la entrada, aca en Mexico tambien hay un pueblo que se llama Michoacan, tiene un reglamento en cuanto a sus colores.

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