Sobre todo, y esto es un aviso, deben consultar a un médico y seguir su tratamiento si sufren algún síntoma o enfermedad de las que se nombrarán a continuación. No usen el color sin el consentimiento de un médico especialista, o de su médico de familia.
Debe quedar claro, que no existe una comprobación científica del efecto del color mediante iluminación directa con luz coloreada dentro de la gamma de la luz visible, por medio de una bombilla iluminando la piel, y teniendo en cuenta que no ocasione quemaduras por el calor.
Existen estudios y estadísticas, pero no están corroborados por la comunidad médica ni científica.
En la medicina ortodoxa se usa el color terapéuticamente de forma controlada, pero a niveles de concentración y potencia muy elevadas, como el láser y con períodos de tiempo variables, según el tipo de tratamiento.
Otro aspecto a tener en cuenta son las leyes que existan en su pais, puede que prohiban este tipo de tratamientos.
- Téngase en cuenta que las cualidades terapeúticas del color se basan presuntamente en acciones específicas sobre diversas zonas, acciones reflejas y directas y sobre órganos, sistemas y campo electromagnético. También interviene el tiempo de aplicación y si acción es del tipo “alo” (curar con lo contrario) o “homeo” (curar con lo similar) - alopatía y homeopatía -.
